«Un día abrí el buzón y me sorprendió
hallar una carta sin remitente. De la sorpresa pasé a la perplejidad al
comprobar que la carta no iba dirigida a mí sino mi amigo Figueroa que vive en
otro continente, cuyo nombre y dirección figuraban claramente mecanografiados
en el sobre». Así comienza un viaje por los laberintos de la memoria, en el que
un anciano trata de encontrar la conexión entre sus recuerdos. Dice que nació a
las nueve de la mañana, pero no sabe dónde. Cuenta que de niño le llamaban «el
viejo» y no comprende por qué ahora le dicen cariñosamente «el nene». Cree que
fue escritor, aunque no recuerda lo que escribió...
Las fotografías de esta sección están integradas en cubiertas de libros ficticios vinculados a nombres de proyección pública, cuyo único fin es ilustrar comentarios relativos a sus obras y biografías.
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Texto y fotografías: Roberto Hoya. Copyright © 2014
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